La habitación 111 tiene una decoración temática única que añade un toque especial a la estancia. No olviden preguntar por las bolangeries cercanas para un delicioso desayuno.

la habitación olía raro y el calor era insoportable toda la noche, además el baño es ridículo, ni una persona grande puede usarlo. Y ni hablar del precio, 127 euros por esto es un timo total. casi iba a dejar una buena reseña, pero no pude.

Baño antiguo, pero buena vibra

Lo mejor fue la amabilidad del personal, que siempre sonreía y estaba dispuesto a ayudar. El desayuno era delicioso, con productos frescos y un buen café disponible en las bolangeries cercanas, lo que nos permitió disfrutar de la cultura local.

Sin embargo, el baño de la habitación era bastante anticuado y poco cómodo. La habitación también era algo pequeña, lo cual puede ser un inconveniente si buscas más espacio para relajarte.

edificio antiguo, grandes ventanales, decoración de los Beatles

No hay claridad sobre el estacionamiento que depende de la disponibilidad!!! El baño estaba bastante anticuado y un poco incómodo. Además, la habitación era algo pequeña y el precio resultó un poco elevado para lo que ofrecen.

La ubicación es ideal para explorar la ciudad antigua, con muchas boulangeries cercanas para un delicioso café por la mañana. El ambiente del hotel es encantador, fusionando lo moderno con lo clásico, y el personal es muy amable.

La habitación era un poco pequeña y el baño podría beneficiarse de una actualización.

La Rochelle es un lugar increíble para visitar, hicimos una caminata de 4 km disfrutando del aire fresco del mar. Además, el Acuario fue una experiencia fascinante para todos, especialmente para mi nieto que quedó maravillado con los peces y la vida marina.

A mis hijos les hubiera gustado contar con más actividades para entretenerse dentro del hotel.

Ubicación perfecta en La Rochelle

El hotel está en el centro y eso es genial, puedes salir y disfrutar de todo a pie. El bar del hotel tiene un ambiente agradable para relajarse después de un día de paseos. La habitación era un poco pequeña para nosotros, así que eso fue algo incómodo. Pero, en general, nuestro tiempo fue bastante bueno.

La habitación era cómoda, aunque un poco pequeña para mi gusto.

La ubicación es excelente y permite explorar fácilmente La Rochelle. Aunque la habitación resultó pequeña y con un ligero olor, la limpieza fue adecuada. Personal amable que ha demostrado atención al cliente, aunque faltaban algunas comodidades, como aire acondicionado. En general, una experiencia aceptable.

Llegamos al hotel y la decoración del edificio antiguo me encantó. La habitación 111 estaba decorada con los Beatles, lo que le daba un toque único. Los grandes ventanales permitían que entrara mucha luz natural, lo cual me pareció genial. Sin embargo, el cuarto tenía un olor raro y pasé un calor insoportable durante toda la noche. El baño no era adecuado, especialmente si eres una persona grande. era incómodo y anticuado. Agradecí que me cambiaran de habitación, pero definitivamente esperaba más por el precio de 127 euros. La ubicación es perfecta, a solo un corto paseo del centro de la ciudad, lleno de boulangeries donde se puede disfrutar de un café delicioso por las mañanas.

Nos encantó la mezcla de estilos en el edificio antiguo, y la habitación tenía unos grandes ventanales que ofrecían luz natural. La habitación 111, con su decoración de los Beatles, fue una maravilla, y la cercanía a varias bolangeries nos permitió disfrutar de un muy buen café y productos frescos.

El parking es limitado y solo disponible según la situación.

Disfruté del ambiente único y artístico del hotel, con decoración de música pop y arte en las paredes, lo que crean una atmósfera encantadora y acogedora en todo momento. Perfecto para disfrutar de un viaje relajante.

Más opciones de actividades para mayores serían ideales.

el desayuno era delicioso y ofrecía productos frescos. la habitación era un poco pequeña.